La peli

Colgué mirando una película, primera casi que puedo ver en los días que llevo de aislamiento.
Estar viviendo una pandemia era ya de por si surrealista, imaginen tener síntomas de la enfermedad que está matando miles de personas. Te la regalo.
Pero no me voy a distraer, en lo que venía a contar acá.
Se llama San Perón, es una película documental que estuvo perdida y sobrevivió a los militares por más de cuarenta años. San Perón se trata de una mujer joven de 37 años, que vive en un lugar de buenos aires que no escuché o no dijeron, muy pobre y con diecisiete hijos. Que numerito no?
Cuestión que se puede observar a pesar de la imagen blanco y negra que viven en el barro absoluto, los hijos desde el mayor hasta el más chico son cirujas. Tienen un carro y salen a trabajar, como bien remarca su mamá. Y tiene mucha razón porque estaban trabajando, el mayor de sus hijos tenía 18 años, mismos años que llevaba el peronismo proscrito.
Ella cuenta detalladamente como fue el día que fue a votar, se lo cuenta a su última beba que tenía de brazos, le habla con amor a su hija y le dice "mamita votó para que tus hermanos tengan un trabajo, ropita, para comer" en otros momentos ella detalla como sueña que sea su casa, ocho habitaciones, paredes blancas, una cocina línda, un jardín... Y remata con un "lo que toda mujer sueña"
San Perón seguramente iba a ser usada como propaganda política, para el caso no me importa, yo no le podría San Perón. Aunque no estoy a favor de santificar a nuestros líderes políticos a esa película le pondría el milagro de Perón.
Milagro para esa familia después de cuarenta años, 36 que ya había muerto la protagonista, reencontrarse ellos y volver a escuchar a su madre.
Sabes lo que es no ver ni escuchar a tus viejos por años y de golpe volver e sentir su voz? Es un milagro.
No fue un milagro la vida de esa familia, más bien todo lo contrario, pero se vieron, se reencontraron y se tuvieron nuevamente.
Más tarde cuentan que ni bien asumió Campora le regalaron una casa en entre ríos. Parte muy conmovedora ya que era lo que ella soñaba, una mujer pobre, trabajadora, que quería una casa con muchas habitaciones para vivir con todos sus hijos, los sueños y expectativas puestas en una persona, que ya antes le había mostrado que ella valía lo mismo que el resto, que podía cambiar su realidad por intermedio de un voto, que no estaba pidiendo que le regalen una casa, pedía trabajo, y votaba en consecuencia. Dieciocho años después, ponía en una urna no sólo su futuro sino que toda su esperanza.
Les recuerda algo? Esa mujer me representó de punta a punta.
Escucharla fue verme a mi peleando contra la corriente, pelarle al destino día a día e intentar inventar un mundo nuevo para mis hijos.
Porque algunos ven la política como un simple rejunte de ideas, pero para mi es mucho más que eso.
Es una herramienta transformadora, llena de sentimientos, pasiones, trabajo, amistad, compañerismo. La política como articuladora social.
Este post no tiene ningún sentido más que jamás olvidar a esa mujer que me conmovió. 

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