Volver

Una mañana de mayo me desperté y como usualmente agarré mi celular.
No critiquen que ustedes hacen lo mismo.
Estaba leyendo Twitter y me cae una notificación de youtube "Cristina ha subido un nuevo video" lo corrí de la pantalla y de inmediato la busqué para leerla. Efectivamente había subido a las redes sociales un video, rápidamente me senté en la cama y le di play.
Al minuto y medio dos, ya estaba llorando, ya tenía más esperanza en sangre que la que podía haber acumulado toda mi vida.
Cristina anunciaba con un video lleno de amor (no pidan mesura, soy fanática) que Alberto Fernández iba como presidente y ella como vice.
No me alcanzaron las manos para entrar a escribir en Twitter. Prendí la tele, radio, mandé msjs y llamé por teléfono TENEMOS FORMULA Y CRISTINA ESTÁ EN ELLA. Así a los gritos como se gritan los goles sobre la hora, como se grita el desahogo y la angustia contenida por meses, años. Como se grita el amor por el otro y el deseo de volver a tener una mínima esperanza de volver a proyectar.
Así fue mi mañana del dieciocho de mayo del año dos mil diecinueve.
Los días siguientes fueron de calor entre compañeros, de hablar y pensar como iba a ser la campaña y ponerme a disposición para lo que fuera necesario desde el lugar que me toca, estábamos organizando nuestra vuelta. Nada más ni nada menos. Volver.
Dos meses después llegó el día, nos levantamos nos pusimos lindos y fuimos a buscar la revancha, fuimos a poner la esperanza y el amor por lo nuestro y los nuestros en aquella urna. Entrar al aula de la escuela, buscar tu boleta, doblar, meter en el sobre, sacarle una foto (palfei) cerrarla, darle un beso y en este simple acto entregar toda mi ilusión. Volver a casa hablando con la familia, riéndonos de la larga espera que tenemos por delante, comer en familia y esperar.
Esperar cuando estas viviendo más o menos bien es una cosa, pero cuando apenas tenes para comer la espera es eterna, es tediosa, es angustiante. Empezas a pensar que todo va a salir mal, que ya fue, que gane el que sea, que la puta madre que más necesitan pasar para cambiar esta realidad que duele y así mucho más.
La hora se acerca, cargar el celular, preparar mate, limpiar todo rápido para que nada moleste, mandar msjs, hablar con compañeros, nadie tiene un PUTO número, nadie dice nada. Todos esperando y de golpe un número, y eso que dicen que los números son fríos, un número te arranca las lágrimas que tenías en el pecho guardadas hace tanto, agarrar el teléfono gritar, llorar tu familia se asusta, te abraza y lloran juntos. Porque volvemos.

Tal vez muchos no comprendan el significado del "vamos a volver" y donde ellos ven la toma del poder nosotros vemos la esperanza de volver a trabajar, a descansar, a pasear, a vivir mínimamente como una persona normal merece.
Volver no es simplemente ser gobierno, volver significa que no voy a volver a escuchar en ningún lado que soy un gasto por tener un hijo, o por pretender una remuneración justa para mi trabajo. Volver a programar una picada con amigos sin que esto cause un agujero en mi economía, volver a pagar la luz sin dejar a mi hijo sin la pelota que quería, volver a cargar la sube y que me rinda más de tres viajes. Volver a ver a mi vieja teñirse el pelo sin quedarse sin remedios para la presión por eso.
Es volver a enojarse si un jefe te trata mal y poder irte sabiendo que mañana o pasado vas a conseguir algo igual o mejor y no tener que callar ante la injusticia sólo porque "sino que hago". Volver para ser mejores, para recuperar la alegría que nos arrebataron, para darle a nuestros hijos un futuro, a nuestros viejos dignidad y a nosotros un poco de calma.
Volver, porque el amor, el amor mis queridos vence al odio.

Pd: Si la esperanza tuviese otro nombre no tengo dudas que se llamaría Cristina.

Gracias eternas CFK✌

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